Históricamente el cómic en nuestro país,
y en gran parte del mundo, ha sido considerado como una afición
infantil. Pero eso está cambiando, en gran medida por el concepto de
novela gráfica. Este cambio no ha sido pasado por alto por las grandes
superficies y cada vez más podemos encontrar zonas específicas dedicadas
al cómic en lugares como la Fnac o El Corte Ingles. Es verdad que este
no es el primer cambio que se produce en el mercado del cómic, ya que
antiguamente no existían librerías especializadas, sino que había que
conseguir los cómics en quioscos. Este no es el único cambio, ya que
cada vez es más habitual hacer las compras por internet, y los cómics
los puedes pedir normalmente en la página de la propia editorial. Pero
los tiempos cambian y toca adaptarse.
Algunas editoriales, como Panini,
diferencian sus novedades entre las que se distribuyen en quioscos y
tiendas especializadas (grapas y coleccionables) y las que se
distribuyen en librerías, tanto especializadas como no especializadas y
grandes superficies (publicaciones en tomo). Otras editoriales no hacen
esa distinción, como es el caso de ECC y podemos encontrar sus novedades
en grapa en grandes superficies como la Fnac.
La venta de cómics en grandes
superficies trae consigo ventajas e inconvenientes. Por un lado, que en
un centro comercial podamos encontrar cómics hace que muchos potenciales
lectores que nunca entrarían en una librería especializada, ya sea por
prejuicios o por puro desconocimiento, tengan acceso a este mundillo. Y
cuántos más consumidores, mejor para el mercado. Y esto repercute en
beneficio del lector de toda la vida, ya que cuánto mejor le vaya a las
editoriales, más se publicará y más estabilidad habrá en las
publicaciones. También hay que entender que, el que un cómic lo podamos
encontrar en el mismo establecimiento que una novela del más prestigioso
autor del momento es, sin duda, un síntoma de que cada vez se toma más
en serio a este medio. Por otro lado, normalmente en estas grandes
superficies no suele haber personal cualificado que asesore al comprador
como lo sería en una librería especializada. También es verdad que el
público general no suele tratar a los cómics con tanto respeto como el
lector acérrimo y algunos tomos pueden estar en bastante mal estado.
Las librerías especializadas, o tiendas
de cómics, como se las suele llamar pueden sentir que las grandes
superficies le están quitando parte de su mercado, pero muchos lectores
que descubren los cómics en las grandes superficies posiblemente decidan
seguir comprándolos en una tienda especializada.
Otra de las “amenazas” a las que se
enfrentan las librerías especializadas es internet. Mucha gente hace sus
compras directamente en la red, sin tener que salir de casa. Muchas
librerías tienen también tienda on line, pero en muchos casos, el
‘stock’ que figura en sus páginas no es real y tienen que pedir a la
distribuidora, lo que hace que el pedido tarde más de lo que nos
gustaría. Por lo que muchos aficionados hacen sus pedidos directamente a
las webs de las propias editoriales, dejando a las librerías fuera.
¿Quiere todo esto decir que las librerías especializadas están destinadas a desaparecer?
Por supuesto que no, simplemente el
mercado va evolucionando y hay que adaptarse, posiblemente en el proceso
algunas caigan, más en estos tiempos de crisis que vivimos.
¿Entonces, cuál es el futuro de las librerías especializadas?
La mejor forma que tiene una librería
para salir adelante es diferenciarse y ofrecer una experiencia única que
no puedan ofrecer ni las grandes superficies ni las otras librerías. Lo
que finalmente repercute en beneficio del consumidor. Para hacernos una
idea de a lo que nos referimos pondremos dos ejemplos de dos librerías
muy diferentes de Madrid. Una es Akira Comics, en la Av de Betanzos 74, y
la otra Omega Center, calle Luna 24.
Akira Comics fue la ganadora del premio
Eisner a mejor librería especializada en 2012. En esta librería de dos
plantas podemos comprar los cómics que queramos, pero lo que la hace
grande es lo que la rodea, como son las actividades que realizan, como
sesiones de firmas y presentaciones. Incluso tienen cafetería, cosa que
valoraron muy positivamente los americanos a la hora de otorgarles el
premio Eisner. Así tendríamos un ejemplo de diferenciación por
profundidad, ya que en un mismo entorno podemos adentrarnos en el mundo
del cómic no solo mediante la lectura.
Omega Center, antes conocido como Otaku
Center, es como un pequeño centro comercial dedicado a la dispersión
cultural. En ella encontramos una cantidad de Merchandisig
impresionante, sobre todo de manga. También encontramos juegos de mesa y
casi cualquier cosa que se nos ocurra que pudiéramos encontrar en una
tienda como esta. Pero lo más interesante, y que la diferencia de casi
todas las demás es que puedes vender y comprar videojuegos de cualquier
consola, ya sea moderna o retro. Omega Center es un claro ejemplo de
diferenciación por variedad, ya que en esta tienda podemos encontrar
prácticamente cualquier cosa para satisfacer nuestras mentes
culturalmente dispersas.
Realmente nadie puede saber como será el
futuro, pero todo lo que contribuya a la venta de cómics y su
conocimiento por parte del gran público no puede ser malo para este
mercado.
Este artículo fue publicado originalmente en La Huella Digital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario